Vender nuestra propiedad inmobiliaria es una de las mayores operaciones financieras que abordaremos en nuestra vida.
El proceso de vender una casa es complejo y
lento, a no ser que seamos expertos, esta aventura puede convertirse en algo frustrante y costoso. Nos vamos a dar cuenta de que tenemos que tener experiencia en multitud de campos, financiero, jurídico y comercial.
Si a pesar de ello decides seguir con la idea de afrontar este reto por tí mismo sin ayuda externa, debes prepararte para estar disponible durante meses y sin olvidarte de que muchas de las visitas de los potenciales compradores se producirán en horario laboral y otros en fin de semana.
Los errores más comunes que cometen los propietarios que deciden vender personalmente son los siguientes:
Mantenerse vinculados emocionalmente a su propiedad.
La mayoría de los propietarios no entienden que lo que venden es un inmueble, simple y llanamente, no su casa o vivienda. Es decir, el propietario, estará valorando características y vivencias personales a las cuales está ligado emocionalmente, sin asumir que el posible comprador, mirarán el inmueble desde otra perspectiva. Este vínculo emocional creará remordimientos y reacciones indebidas a las posibles objeciones y ofertas de los compradores. Hay que concentrarse en el punto de vista del comprador y ser objetivo.
No preparar la propiedad debidamente antes de colocarla en el mercado.
La necesidad, las prisas, la ansiedad, son malas consejeras. Muchos propietarios, por alguna de estas cuestiones, o por cualquier otra, comienzan la comercialización de su propiedad sin prepararla previamente. La forma en que se presenta un inmueble a un posible comprador, puede marcar la diferencia entre el vender o no vender. No debes de olvidar que entre otros factores, el comprador valora el esfuerzo económico que debe de hacer para cambiarse de casa. Cuanto menos esfuerzo deba de realizar, o lo que es lo mismo, cuanto menos tenga que gastar para entrar a vivir, más estará dispuesto a pagar por el inmueble.
Fijar un precio del inmueble superior a su valor real de mercado.
Es quizá el error más común. Un precio elevado reducirá el número de visitas u de ofertas de compra, con lo que el tiempo que el inmueble permanecerá en el mercado aumentará de forma considerable. Esto quiere decir que con el paso del tiempo y ante la imposibilidad de venta del mismo, el propietario se verá abocado a reducir el precio incluso por debajo del precio de mercado, ya que habrá llegado a un punto en el que necesita vender con urgencia. En contra de lo que se pueda creer, si analizamos la oferta existente, encontraremos que hay pocas viviendas vendibles, esto significa que si tu inmueble está a precio de mercado o, incluso, un poco por debajo, estarás multiplicando las posibilidades de venta..
Es quizá el error más común. Un precio elevado reducirá el número de visitas u de ofertas de compra, con lo que el tiempo que el inmueble permanecerá en el mercado aumentará de forma considerable. Esto quiere decir que con el paso del tiempo y ante la imposibilidad de venta del mismo, el propietario se verá abocado a reducir el precio incluso por debajo del precio de mercado, ya que habrá llegado a un punto en el que necesita vender con urgencia. En contra de lo que se pueda creer, si analizamos la oferta existente, encontraremos que hay pocas viviendas vendibles, esto significa que si tu inmueble está a precio de mercado o, incluso, un poco por debajo, estarás multiplicando las posibilidades de venta..
Contar con el asesoramiento y servicio de un profesional inmobiliario, te ahorrará mucho tiempo y dinero en la comercialización de tu propiedad. recibirás la orientación adecuada acerca de la valoración real de tu vivienda, al tiempo que se encargará de la preparación de la propiedad para visitarla con clientes y realizará una negociación profesional con los mismos, exenta de cualquier vínculo emocional. La venta de tu propiedad será más rápida y efectiva, no lo dudes.
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